Pintura vinílica
Las pinturas vinílicas son a base de agua y están compuestas de pigmentos en emulsión con un polímero acrílico. Son de secado rápido, y suelen ser de poca toxicidad y se aplican fácilmente con brocha o rodillo.
Son sumamente resistentes (especialmente al sol), por lo cual resultan adecuadas para espacios exteriores. Esto las hace especiales para cubrir muros, techos y adornos en ambientes mayormente secos.

Este tipo de pintura puede ser utilizada tanto en exteriores como en interiores. Cabe destacar que, al ser una sustancia ligera, es recomendable aplicar de forma previa un sellador vinílico que impida su penetración.
Estas pinturas tienen un olor más suave que las acrílicas, además son más fáciles de aplicar para obtener un buen acabado. Otra ventaja de la pintura vinílica es que ofrece una buena resistencia a roces y manchas que se pueden eliminar fácilmente frotando con un trapo con agua y jabón.
Sirve tanto para interior como para exterior, ya que tiene una durabilidad y resistencia a la intemperie mayor que las acrílicas. La mayor ventaja de las pinturas vinílicas es, sin duda, su mayor gama de colores y pigmentos, ya que, una vez seca, ofrece un acabado colorido, nítido y uniforme, además de su mayor resistencia a la intemperie y a los roces.
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La marca con la que contamos es Racsavin, cada una en sus diferentes presentaciones.
Son vinílicas base agua sin olor modificadas lavables para uso industrial o arquitectónico con alta blancura y poder cubriente para muros o plafones de cualquier industria para interior o exterior.
