Los pisos para cámaras frías se enfrentan a condiciones extremas de trabajo. Las bajas temperaturas de las cámaras o cuartos fríos, que regularmente están por debajo del punto de congelación, pueden dañar seriamente la superficie de un piso de concreto, además, la humedad y el choque térmico aumentan el riesgo de cuarteaduras y desprendimientos del concreto provocando una superficie irregular e idónea para la reproducción de bacterias que pueden llegar a contaminar el producto almacenado.
Debido a las condiciones extremas de trabajo de las cámaras de refrigeración, el piso requiere de un recubrimiento industrial que proteja el concreto de las bajas temperaturas y que a su vez, resista el choque térmico que se genera por los repentinos cambios de temperatura, evitando así daños en la superficie del concreto. Este recubrimiento deberá contar con propiedades antiderrapantes parar prevenir accidentes de los usuarios que transitan en esta área.
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